En la edición en línea del periódico Excelsior, del pasado 28 de noviembre se publicó una noticia en la que se señala que la gente rarámuri de la Sierra Tarahumara no acepta vacunarse contra la influenza AHN1N1, por lo que hay el riesgo de que la epidemia se generalice en la región.
De entrada llama la atención la nota por varias cosas; en primer lugar, se ha manejado publicamente que las primeras dosis de esta famosa vacuna se aplicarán solamente a trabajadores del sector salud y a mujeres embarazadas, entonces, ¿cómo es que saben desde ahora que los rarámuri no aceptan vacunarse, si ni siquiera han llegado las vacunas a la población en general? En segundo lugar, llama la atención el desconocimiento del contexto regional que exhibe el reportero o en su caso, el entrevistado, que la nota refiere, se trata del Secretario de Salud del Estado de Chihuahua.
¿Será que las vacunas no llegarán jamás y que la justificación va a ser que la gente no quiso vacunarse?
Autoridades de salud de Chihuahua se encuentran en alerta ante la negativa de los habitantes a aplicarse la vacuna
Por
el rechazo de los tarahumaras para aplicarse la vacuna contra la
influenza humana A/H1N1 y de que muchos de ellos están prácticamente en
lugares inaccesibles a las brigadas de salud, el riesgo de una pandemia
entre esta etnia indígena de Chihuahua puso en alerta a las autoridades
de salud en el estado.
El Secretario de Salud en el Estado,
Octavio Martínez dijo que aunque prácticamente la pandemia por
influenza está ya presente en todo el mundo, en la sierra tarahumara
existe el riesgo de que sus estragos se incremente por el rechazo
natural que los indígenas raramuris tienen contra las vacunas y porque
muchos de ellos se encuentran asentados en comunidades inaccesibles
para el chabochi o criollo.
Este sábado en Chihuahua inició la
aplicación masiva de la vacuna contra la influenza A/H1N1,
principalmente entre trabajadores del sector salud, como médicos y
enfermeras que trabajan con pacientes que presentan síntomas de esta
enfermedad.
Las primeras 13 mil 500 vacunas serán aplicadas a
este sector, a las mujeres con tres meses de embarazo y a los sectores
de mayor vulnerabilidad.
Hasta el momento en Chihuahua solamente
se tienen 17 muertes por el virus de la influenza humana y cerca de mil
casos de enfermos que se encuentran bajo vigilancia médica.
En la
sierra tarahumara, hay cerca de 70 mil indígenas rarámuris que se
concentran en los municipios de Guachochi y Guadalupe y Calvo, pero
alrededor de 5 mil comunidades de 15 a 20 habitantes se encuentran
dispersas en sitios de difícil acceso para las brigadas de salud.
Además,
la cultura propia del tarahumara los hace reacios a aplicarse la vacuna
contra la influenza, por lo que las brigadas de salud han tenido que
recurrir a los consejos de ancianos y a los gobernadores indígenas de
cada comunidad, para que ellos convenzan a toda la etnia a que se
aplique la vacuna.
El doctor Otavio Martínez, Secretario de
Salud, añadió que además de esto, existe una alerta constante en las
autoridades de Chihuahua ya que por la presencia de las bajas
temperaturas que a partir del mes de diciembre se mantienen por debajo
de los cero grados, las enfermedades respiratorias y la influenza
humana tendrán un incremento notable.
Es por ello que el programa de vacunación masiva se incrementará de la misma manera en las regiones más frías de Chihuahua.
